sábado, 12 de marzo de 2016

Yo como usuario/a


Mediante la selección de tres historias de las integrantes de nuestro grupo tenemos que  explicar como fue nuestra experiencia al pedir ayuda a algún sistema, como por ejemplo, en el ámbito de la salud, educación, temas relacionados con la organización pública, temas relacionados con la esfera personal,  etc., y  tenemos que responder a las siguientes preguntas:
  • ¿Qué me ocurrió?
  • ¿Cómo me sentí cuando pedí ayuda?
  • ¿Cuándo me ayudaron hubo algo que me molestó?
  • ¿Cómo me gustaría que me trataran la próxima vez?


En 2011 estaba volviendo a casa de la academia en la estudiaba…

En el trayecto me empezó a  doler mucho la tripa. Por la cara de dolor que estaba poniendo el señor que tenía enfrente me preguntó que qué me ocurría y que si podría ayudarme o acompañarme a casa. Le dije que no se molestara que podría llegar a mi casa sola.
Cuando llegue a mi casa, sólo estaba mi hermano y le pedí que me llevara al hospital porque no podía soportar más el dolor. Cuando llegamos al hospital los médicos de urgencias me hicieron pruebas en seguida y me pusieron calmantes. Me dijeron que había sufrido un cólico de riñón  y me dijeron que me quedará ingresada esa noche para hacerse más pruebas al día siguiente. No recuerdo como me sentí cuando fui a pedir ayuda, porque prácticamente me estaba muriendo del dolor, pero se puede que fue parecido a una desesperación.
En la estancia en el hospital no hubo nada molesto, de hecho había personas constantemente pendientes de mí y la próxima vez que me ocurriera algo parecido me gustaría  que me trataran de la misma manera.

Por una negligencia médica mi padre falleció…

Cuando ingresó en urgencias el médico que le atendió formuló un comentario, que su colega no había actuado en concordancia con la gravedad del momento y comentó que tal actuación era denunciable.
Puse una denuncia que no sirvió para nada, entre los médico (parece ser que tienen un juramento de confidencialidad entre ellos) nadie quiso anotar en el informe lo que realmente ocurrió.  Los órganos de justicia ni siquiera me contestó, no se trámites se saltarían, posiblemente todos.
Cuando fui a preguntar a los juzgados, ya que no me había notificado nada, me dijeron que no existía ninguna anomalía y el caso estaba archivado y todas las vías agotadas. La pérdida de un ser querido sólo se sabe cuando lo experimentas, si a esta tristeza le añadimos rabia e impotencia por tener un muro delante de ti como es la justicia que no puedes derribar, el corporativismo y la injusticia de ambos.
Son estamentos que se suponen que están para ayudarte y protegerte y ver como te dan la espalda; no me ayudaron y eso fue lo que molestó. Ya no va ver próxima vez (han pasado veintiocho años) pero siempre desee y deseo que se comporten como profesionales y que nunca den una caso por perdido cada uno en su competencia.

Una de las cosas que me marcó, fue cuando encontré mi primer empleo….

Cuando empecé a buscar trabajo por primera vez, al principio no lo consulté con mi madre, porque quería darle una sorpresa. La verdad, es que sí que lo comenté con una buena amiga. Le pedí  ayuda y ella me dijo que sí escuchaba algo sobre algún puesto de trabajo me avisaría.
A los pocos días, la misma chica me escribió y me dijo que en su lugar de trabajo buscaban una dependienta más. Me mandó el número de su jefa para quedar y entrevistarme con ella lo más pronto posible, ya que le urgía encontrar a alguien de confianza para ponerle al frente de su tienda.
Me sentí muy agradecida con mi amiga, ya que pensaba que no encontraría trabajo,  por no tener experiencia en ningún ámbito laboral, pero para mi sorpresa fue que sí. A los pocos días de entrevistarme con la encargada, me dijo que estaría una semana de práctica para ver cómo funcionaban las cosas.
Durante mi semana de práctica, todo marchó bastante bien hasta que el fin de semana me tocó trabajar con mi amiga. Su actitud no me gustó mucho, no sé si fue por que vio que me manejaba bien con los clientes y con el funcionamiento de la tienda o por qué fue…
Su actitud lo que creo en mí, fue muchísima inseguridad y desconfianza en mi misma. Puesto que, al día siguiente se acaba mi período de prácticas y tendría que estar sola en la tienda.
Para mi suerte, al llegar después de ese día desastroso a casa, mi madre me dijo que no pensará esas cosas de mí, que lo haría genial, que al principio costaría un poco hasta que me acostumbrará como todo en esta vida y que poco a poco conseguiría coger el truco de las cosas y el ritmo.
Pues bien, dicho esto, si a esta persona, que hoy día sigue siendo mi amiga, si le tengo que volver a pedir ayuda o si por lo contrario se ofrece, me gustaría que tuviera una actitud diferente conmigo. Puesto que, ella fue la que me informó del puesto de trabajo, en ningún momento me presenté para quitarle su puesto.
Sin embargo, si vuelve a surgir esta situación, no cometeré el mismo error dos veces y optaré por buscarme mis propias salidas.


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