Mediante
la selección de tres historias de las integrantes de nuestro grupo tenemos
que explicar como fue nuestra
experiencia al pedir ayuda a algún sistema, como por ejemplo, en el ámbito de
la salud, educación, temas relacionados con la organización pública, temas
relacionados con la esfera personal, etc., y tenemos que responder a las siguientes
preguntas:
- ¿Cómo
me sentí cuando pedí ayuda?
- ¿Cuándo
me ayudaron hubo algo que me molestó?
- ¿Cómo
me gustaría que me trataran la próxima vez?
En 2011 estaba volviendo a casa de la academia en la estudiaba…
En
el trayecto me empezó a doler mucho la
tripa. Por la cara de dolor que estaba poniendo el señor que tenía enfrente me
preguntó que qué me ocurría y que si podría ayudarme o acompañarme a casa. Le
dije que no se molestara que podría llegar a mi casa sola.
Cuando
llegue a mi casa, sólo estaba mi hermano y le pedí que me llevara al hospital
porque no podía soportar más el dolor. Cuando llegamos al hospital los médicos
de urgencias me hicieron pruebas en seguida y me pusieron calmantes. Me dijeron
que había sufrido un cólico de riñón y
me dijeron que me quedará ingresada esa noche para hacerse más pruebas al día
siguiente. No recuerdo como me sentí cuando fui a pedir ayuda, porque
prácticamente me estaba muriendo del dolor, pero se puede que fue parecido a
una desesperación.
En
la estancia en el hospital no hubo nada molesto, de hecho había personas
constantemente pendientes de mí y la próxima vez que me ocurriera algo parecido
me gustaría que me trataran de la misma
manera.
Por una negligencia médica mi padre falleció…
Cuando
ingresó en urgencias el médico que le atendió formuló un comentario, que su
colega no había actuado en concordancia con la gravedad del momento y comentó
que tal actuación era denunciable.
Puse
una denuncia que no sirvió para nada, entre los médico (parece ser que tienen
un juramento de confidencialidad entre ellos) nadie quiso anotar en el informe lo
que realmente ocurrió. Los órganos de
justicia ni siquiera me contestó, no se trámites se saltarían, posiblemente
todos.
Cuando
fui a preguntar a los juzgados, ya que no me había notificado nada, me dijeron
que no existía ninguna anomalía y el caso estaba archivado y todas las vías
agotadas. La pérdida de un ser querido sólo se sabe cuando lo experimentas, si
a esta tristeza le añadimos rabia e impotencia por tener un muro delante de ti
como es la justicia que no puedes derribar, el corporativismo y la injusticia
de ambos.
Son
estamentos que se suponen que están para ayudarte y protegerte y ver como te
dan la espalda; no me ayudaron y eso fue lo que molestó. Ya no va ver próxima
vez (han pasado veintiocho años) pero siempre desee y deseo que se comporten
como profesionales y que nunca den una caso por perdido cada uno en su
competencia.
Una de las cosas que me marcó, fue cuando encontré mi primer empleo….
Cuando
empecé a buscar trabajo por primera vez, al principio no lo consulté con mi
madre, porque quería darle una sorpresa. La verdad, es que sí que lo comenté
con una buena amiga. Le pedí ayuda y
ella me dijo que sí escuchaba algo sobre algún puesto de trabajo me avisaría.
A
los pocos días, la misma chica me escribió y me dijo que en su lugar de trabajo
buscaban una dependienta más. Me mandó el número de su jefa para quedar y
entrevistarme con ella lo más pronto posible, ya que le urgía encontrar a
alguien de confianza para ponerle al frente de su tienda.
Me
sentí muy agradecida con mi amiga, ya que pensaba que no encontraría trabajo, por no tener experiencia en ningún ámbito
laboral, pero para mi sorpresa fue que sí. A los pocos días de entrevistarme
con la encargada, me dijo que estaría una semana de práctica para ver cómo
funcionaban las cosas.
Durante
mi semana de práctica, todo marchó bastante bien hasta que el fin de semana me
tocó trabajar con mi amiga. Su actitud no me gustó mucho, no sé si fue por que
vio que me manejaba bien con los clientes y con el funcionamiento de la tienda
o por qué fue…
Su
actitud lo que creo en mí, fue muchísima inseguridad y desconfianza en mi
misma. Puesto que, al día siguiente se acaba mi período de prácticas y tendría
que estar sola en la tienda.
Para
mi suerte, al llegar después de ese día desastroso a casa, mi madre me dijo que
no pensará esas cosas de mí, que lo haría genial, que al principio costaría un
poco hasta que me acostumbrará como todo en esta vida y que poco a poco
conseguiría coger el truco de las cosas y el ritmo.
Pues
bien, dicho esto, si a esta persona, que hoy día sigue siendo mi amiga, si le
tengo que volver a pedir ayuda o si por lo contrario se ofrece, me gustaría que
tuviera una actitud diferente conmigo. Puesto que, ella fue la que me informó
del puesto de trabajo, en ningún momento me presenté para quitarle su puesto.
Sin
embargo, si vuelve a surgir esta situación, no cometeré el mismo error dos
veces y optaré por buscarme mis propias salidas.